1. Qué pasa, Tempestéa...? ... ;)

La gran tormenta

 ²² Un día, Jesús subió a una barca con sus discípulos, y les dijo: «Vamos al otro lado del lago». Entonces partieron, ^23-24 y mientras navegaban Jesús se quedó dormido. De pronto se desató una tormenta sobre el lago, y el agua empezó a meterse en la barca. Los discípulos, al ver el grave peligro que corrían, a gritos despertaron a Jesús:

   —¡Maestro, Maestro, nos hundimos!

   Jesús se levantó, y ordenó al viento y a las olas que se calmaran. Y así fue; todo quedó tranquilo. ²⁵ Luego les dijo a los discípulos:

   —¡Ustedes no confían en mí!

   Pero ellos estaban tan asustados y asombrados que se decían: «¿Quién es este hombre, que hasta el viento y las olas lo obedecen?» 

Hoy voy a dejar mi histéria aun lado en medio de la tempestad, voy a aprender a descansar y a confiar en medio del peligro de hoy. Porque sé que Jesús lo sabe todo, si él duerme es porque mi alma no está en peligro. Solo en medio de una tormenta. Sólo en medio de una prueba de fe.

Si la cosa se pone fea, sé que despertará y pondrá fin, pondrá paz y su poder pondrá cada cosa en su lugar.

Comienza mi día y su cuidado continúa cercando mi vida del acecho del Enemigo y de quien se preste. No necesito un mar tranquilo, necesito una barca con Jesús... y si "tempestéa"... que "tempestée"... al fin y al cabo, tanta gente en la barca y sólo Jesús es necesario... ................arranca, rubia, que nos vamos! ;) Bn día!