Hay un camino que andar... durará algo de tiempo el trayecto... calculo los pasos, sopeso los riesgos, recuento los errores pasados, y me preparo para lo porvenir... porque vendrá...
No tengo prisas, que son malas consejeras de las cosas bien hechas… traigo conmigo la ilusión y los sueños, procuro caminar firme y erguida, no tengo que repetir patrones, no hay esquemas que me aten, ni prototipos que me importunen… no me van ya las copias baratas, ni las ofertas que mejor se vendan, pues labro un futuro seguro, y cada pequeño paso ya es un largo trecho recorrido…
Me siento feliz por sentirme libre para remontar mi vuelo, están curándose mis alas rotas y este tiempo de renovación de mente me permitirá volar con una mejor visión de la vida, tener un vuelo más alto, y aun mucho más ligero.
No guardo rencores, no trato de ajusticiar, pues todos somos dignos de mirarnos a la cara, pues cometemos los mismos errores…
Cumpliré los tratos, jugaré limpio, y me esforzaré por mantenerme fiel a mis principios, no me apartaré de lo que realmente me importa… y encontraré lo que jamás tuve, y entonces… cuidaré con celo, cada día, lo que mi corazón ame.
Creo que es normal sentirme asi, son muchos años, y lo quiero vivir...no me da ninguna vergüenza decirlo, no sé si me lo merezco, ni si estoy en mi derecho, soy joven y ser hipócrita es de necios... con la verdad por delante, espero el tiempo... Su tiempo, y el que tenga oídos para oír… oiga!
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