Dios no trae canción, ni Palabra, para que pasemos el rato.Detrás de cada persona hay una historia, detrás de cada canción compuesta hay un fin y algo que contar, algo que aprender, algo que siempre impacta el alma. Cuando hay pasión, cuando hay celo, cuando hay un amor profundo por Dios, hay canción... esos momentos de dolor o quietud, son melodías que el alma pone cuando se encuentra con Dios en la prueba.
Dios no es un Dios de "ocio y tiempo libre" por más Eterno que Él sea, sin embargo regala todo Su tiempo y atención al hombre, y siempre pone Su vista en todo su recorrido y ya lo cubre.
Creo, que después de esta historia verídica, ésta canción, no podrá sonarme nunca más a la típica canción de bautismos, que ya se canta con desgana...
Sin duda alguna, Dios es nuestra ganancia más preciada, estando vivos o muertos.
Yo, vuelvo a decidir por Él. ¿Tú?
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