Adoro esa sencillez, esa pasión que tienes por demostrarle a mi corazón que no está sólo; esas ansias de llenarme el alma de "Te quieros" y mi mente de "pertenencia".
Llevas años cruzando fronteras, cumpliendo tus tiempos, librando batallas, y matando dragones a mis espaldas. Llevas años acortando distancias y aguardando el cumplimiento de cada palabra... hasta llegar a mí.
Valiente caballero, que no negocia con contrarios, ni atajos, ni personajes interesados.
Y yo, aquí, siempre esperando a aquel caballero que redimiera mi vida, y pagara el precio de "luchar" con sangre. Asomada en todas las ventanas, pensando qué hacer con tanto amor sin usar... hasta que un día, se cumplieron los tiempos y lecciones, y sin articular palabra, "nos vimos llegar".
Hoy, este día cobra sentido, cobra vida, hace historia en mi historia, reafirma la dicha que es tenerte a mi lado, y no por una simple rosa entregada en mis manos, sino por un corazón tan entregado en demostrar que vive amando todos los días, los festivos y los días de guardar.
Hoy, sólo tengo palabras que podrían llenar libros, y bien podría regalártelos en cualquiera de los días que te miro y me provocas a amarte más... No habría madera, ni dónde guardar.
Pero hoy, sólo tengo gratitud en mis manos y unas ganas inmensas de comenzar juntos tantos retos marcados.
Cada mañana, abrir una nueva página, y seguir caminando, mientras se sigue escribiendo.
Nunca sabrás cuánto te amo, aunque te permitiré ver cada día, casi, casi, su totalidad.
... Que sepas, que siempre pienso amarte más.
Feliz día de Sant Jordi, amor. 🌹📖
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