"Y Josué dijo a los hijos de Israel: ¿HASTA CUÁNDO seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado Jehová el Dios de vuestros padres?" (Josué 18:3)
Al igual que tu pueblo de antaño, yo también lucho contra la voluntad débil. No permitas que me vuelva indiferente en mi crecimiento espiritual. Librarme de la pereza y de la tendencia a postergar las cosas. Perdóname por dejar para mañana la plena medida de obediencia que requieres para mí a diario.
Dame, por favor, coherencia entre mi pensamiento y mi conducta a fin de que a través de mi obediencia completa pueda adorarte en espíritu y verdad.
"Y les daré un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bien ellos, y sus hijos después de ellos"
.(Jer. 32:39)
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