
Es curioso cómo a veces creemos que Dios va a irrumpir en nuestras vidas, con bombo y platillo y grandes señales, sólo porque es Dios... pero igual que su nacimiento, sin pompa, ni ruido, ni gran despliegue teatral, Él actúa y Su reino viene, Su reino ESTÁ. Llega en silencio y se extiende en medio de los tiempos, y sólo los que están velando lo disciernen. Su gobierno no se levanta con una estrategia de rodear la ciudad y atacarla, sino de mezclarse para influenciar y cambiar. Empieza desde dentro, y se extiende hacia fuera.

Bon día!
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