David fue un guerrero, un poeta y un hombre conforme al corazón de Dios. Fue un líder que ponía a Dios en primer lugar, lo amaba y lo seguía. En todo el mundo fue evidente que Dios bendijo a este pastor-rey.
Sin embargo, David no era un hombre perfecto. Un día, cuando sus generales se habían marchado a la guerra, el rey tuvo que enfrentar a un enemigo interno tan intenso como cualquier enemigo que enfrentara en el campo de batalla...
... Pero esa historia corresponde a la semana que viene...
Hoy, la Historia en Kids Way...
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