Baja, princesa... que te has quedado sola y en evidencia. |
Sólo quizás intentando que la fuerza de ellos me envistiera, y en el trayecto hasta lo prometido, en el camino de ese acto de fe, yo fuera arrastrada de alguna manera, con tal de poder beneficiarme de la bendición.
No me llamen ladrona... me he pasado años empujando a los demás que quedaron sin aliento en el camino y en su lucha....y hoy... gozan de lo que se nos fue prometido.
Yo quiero creer, creer.... creer!... pero entiendan que no me queda fe...no encuentro la manera de creer... entiendan mi desconsuelo y empeño inútil en esperar lo que ya no es, ni nunca fue, y no tengo cómo explicar.
Siempre bendeciré a ese Dios que permanece en silencio a mi lado, cuando todos estan en sus celebraciones, o cuando ya todos se han ido.
Baja, princesa... que te has quedado sola y en evidencia.
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