
Señor, estampa tu marca en mi corazón: La señal que indica que reclamaste mi vida. Quita todo lo que impida seguirte. A Ti no te engañan las señales religiosas exteriores, pues no te fijas en las apariencias externas. Te fijas en el corazón. Así como la circuncisión era la señal física de Tu pacto con Abraham, permite también que la circuncisión de mi corazón sea la señal de Tu pacto conmigo... quiero seguirte, quiero amarte, y quiero darte a conocer.
Que otros puedan verte en mí.
Romanos 2:29
Romanos 2:29
Oh Dios eterno tu misericordia
ResponderEliminarNi una sombra de duda tendrá
Tu compasión y bondad nunca fallan
Y por los siglos el mismo serás
Saludos desde Córdoba Argentina