1 de septiembre... Se acabó el periodo llamado "vacaciones". No sería capaz de encontrar una palabra que describiera este verano. Sencillamente, ha sido MUY distinto al del año pasado, lleno de vacío y nostalgia, y falta de actividades, gente increíble y lugares geniales.
Todos salieron este año, menos yo. He tenido tiempo para mí, para leer muchísimo y descansar. Para retirarme a solas, y buscar un poco de dirección y renovación.
Este año se dio así, y desde luego que había planeado salir, volver a Valencia unos días, estar en Burgos un tiempo, no sé... lo habitual es montarte un recorrido, pero Dios no lo dispuso así. Él cambió mis planes el año pasado, y lo ha vuelto ha hacer este año también. Dios es así, quién le discute!
Es un momento delicado este... Y sé que sólo estar despierta y atenta a Su mover, me permitirá ver las puertas que abre o cierra.... aaaaaa y después viene eso de "Valor y al ruedo", que no es tan fácil!!!... Dar pasos y moverte en la dirección correcta, asumiendo el riesgo de poner en práctica tu fe.
Así que, mejor guardo silencio, aguardando que Dios encamine mis días y defina esta próxima etapa. Estoy muy agradecida a Dios, porque aunque han sido días muy duros, conmigo misma y con lo que me rodea, sé que en depender de Dios está mi fortaleza y mi paz... Y hasta ahora no funcionaba del todo; pero he entendido algunas verdades en estas semanas atrás, y eso ha mejorado la visión de Dios sobre algunas circunstancias de mi vida... Esto ayudó mucho, alivió grandes cargas.
En fin, el curso comienza, y no me inquieta lo que venga. Pongo mis pies en lo eterno, y me preocupa esta sensación desconocida... mira a ver que no sea indiferencia...
Bah, Dios cuida de mi, soy plenamente consciente! ...Go!
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados." (Rom. 8:28)
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