En el fondo, me alegro de que cada vez que atravesamos el umbral de un nuevo año ignoremos lo que nos deparará.
Me alegro de que no pueda correr el velo del tiempo y ver lo que me aguarda.
Lo que sí sé es que puedo dejar atrás el pasado, con todas sus preocupaciones e inquietudes, sus penas y desazones, sus errores y tropiezos.
Eso me parece estupendo.
Todo ello queda por siempre relegado al pasado, y es inalterable en cuanto a lo vivido, pero puedo ROMPER ataduras , herencias y propuestas.
El nuevo año es una ocasión de volver a empezar.
Todos los errores, pesares y penas del pasado tiempo se encuentran en Sus manos y han quedado cubiertos por Su amor.
(Plaza Cataluña, donde empezó y acabó todo lo pasado....)
No hay comentarios:
Publicar un comentario