...no atiende a razones...

Traté de hacerle ver a mi alma el dolor que se está causando a sí misma... pero no atiende a razones.. Le he hablado de esa sensación de ahogo que uno siente cuando no puede decir te quiero de ningun modo, pero ella dice que el amor todo lo sufre, todo lo espera, todo lo soporta, todo lo cree... y sabe que es cierto, porque ella sabe amar.
 Le hice ver la dureza de ese enorme vacío que vive el alma tras su partida, que pesa y no se alivia, ni se llena con NADA cuando hay distancia e indiferencia... pero ella le busca incansablemente... no atiende a razones...
He tratado de hacerle ver que las noches se hacen frias y los días largos si no hay palabras, que la ausencia hiere y el silencio trae desesperanza... pero ella me habla de fe... Le he acusado de caprichosa, pues no le conoce... pero ella me replica con que le fue suficiente...
Le reproché su pasado, ella me miró a los ojos y se rió mientras decía - " jamás me había sentido tan en casa". Y entoces, vi en sus ojos, que no tenía miedo, que confiaba en Sus promesas más que en sus canciones, y ví su decisión de apostar y esperar, aun sabiendo que podía perderlo del todo.. Ella vio en él un corazón sincero y transparente... hasta cuando dijo adiós ... No se engaña, es consciente, no detiene su vida por él, solo confía en un nuevo cruce de caminos... sufre, pero se la ve feliz y calmada ...no atiende a razones.
      Alli está, sentada en lo más alto, esperando noticias de lejos... le duele hasta ella misma, pero aferrada a quien le devolvió la vida y las ganas de volar, sigue en su espera más costosa... mirando esas montañas y mirando al viento... no atiende a razones. No trates de persuadirme - me concluyó - es inútil, le quiero.©