Me doy cuenta de lo dificil que me resulta vivir... cuando todo se frustra, nada funciona, no hay progresos, y sin embargo Todo lo esperas.
Amar a Dios en estos momentos pudiera parecer misión imposible, pero no es así. No le amo por interés.
Me paro a pensar en Job. Este hombre se hizo mil preguntas por segundo, se autoanalizó profundizando en los rincones más insólitos de su alma, buscando entender si estaba siendo sometido a juicio... pero Dios lo llamó justo.
Le fue quitado absolutamente todo, le fue tocado absolutamente todo, y hasta la compañía fue tediosa en la mayoria del tiempo, momentos que debieron ponerle más inquieto y rebelde...pero no negó a Dios, pese a todo, era un gran tipo!
En practicamente todas las etapas de mi vida, me he sentido como este hombre... amar a Dios en medio de estas etapas ha sido contradictorio para muchos. Nada tengo, y nada siento que soy. Pero sin Él mi vida no sería ni sufrimiento... le amo por encima de TODO, y me siento afortunada.
He deseado conocer a Dios como es...y cómo no es...y aunque mi mente ha sido tocada, y muchas cosas no las recuerdo, tengo la certeza de quién es Él y de Su propósito que tarda. Todo encuentro está en lo profundo y solo las heridas están a flor de piel. No me importa lo que ve el hombre, sino lo que está formando en lo oculto Dios.
Una cosa te digo, presta atención: "por el interés va ha ser que no le amo"
"
..a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura,y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén." (Ef. 3:17-21)
No hay comentarios:
Publicar un comentario