Luego
de la segunda guerra mundial, el general Douglas McArthur fue a Japón
para evaluar la re edificación de esa nación arrasada por la guerra.
La economía estaba degastada, y vivían de las sobras.
Cualquier cosa que dijera: “Made in Japón” era símbolo de una calidad pobre. Así que envió a uno de los mejores expertos en control de calidad de los Estados Unidos, el Dr. Edward Demming.
Luego de una serie de escrutinios y evaluación, llegó a la siguiente conclusión:
“Si ustedes mejoran algo acerca de ustedes mismos y de sus productos cada día y hacen de la calidad un logro y un modo de vida, ustedes revertirán la economía de Japón en 10 años. Luego, si continúan mejorando cada día, aunque sea minúsculo, en tres décadas se convertirán en un poder económico mundial”. Obviamente, Japón hizo caso al consejo hasta transformarse en una potencia.
En la vida espiritual es lo mismo, si aunque sea logras mejorar algo de ti mismo, un 1 por ciento por día, al final del año serás 300 por ciento mucho mejor!
- Puede ser tu manera de hablar.
- Tu actitud frente a la vida.
- Tu cambio de hábitos diarios.
- Tu tiempo de comunión con Dios.
Mejora cada día, aunque sea minúsculo, paga el precio mas alto que puedas, y en menos de diez años serás una potencia espiritual mundial. Te doy mi palabra, resulta.
La economía estaba degastada, y vivían de las sobras.
Cualquier cosa que dijera: “Made in Japón” era símbolo de una calidad pobre. Así que envió a uno de los mejores expertos en control de calidad de los Estados Unidos, el Dr. Edward Demming.
Luego de una serie de escrutinios y evaluación, llegó a la siguiente conclusión:
“Si ustedes mejoran algo acerca de ustedes mismos y de sus productos cada día y hacen de la calidad un logro y un modo de vida, ustedes revertirán la economía de Japón en 10 años. Luego, si continúan mejorando cada día, aunque sea minúsculo, en tres décadas se convertirán en un poder económico mundial”. Obviamente, Japón hizo caso al consejo hasta transformarse en una potencia.
En la vida espiritual es lo mismo, si aunque sea logras mejorar algo de ti mismo, un 1 por ciento por día, al final del año serás 300 por ciento mucho mejor!
- Puede ser tu manera de hablar.
- Tu actitud frente a la vida.
- Tu cambio de hábitos diarios.
- Tu tiempo de comunión con Dios.
Mejora cada día, aunque sea minúsculo, paga el precio mas alto que puedas, y en menos de diez años serás una potencia espiritual mundial. Te doy mi palabra, resulta.
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