Y de pronto unos se van, sin irse, y otros vienen sin aún estar.... y parece que aunque no entienda nada, todo cobra sentido, y por la fe empiezo a ver todo lo que antes no veía, todo lo invisible y sobrenatural, se hace palpable y por primera vez comienzo a saber lo que digo...
Y entonces toda queja se convierte en alabanza y gratitud, las lágrimas de aquel botecito se convierten en notas y en canción... y la seriedad del continuo momento es transformada en una sonrisa contagiosa, de esas que quedan después de un rato...... empiezas a decir: "me siento bien... y en tus ojos hay vida, y una paz duradera.... y tu nombre dado en lo profético tiempo atrás, toma su lugar...ahora entiendo cuando dijeron: “Tu nombre, querida, tu nombre es Sanidad”
No hay comentarios:
Publicar un comentario