¿Te hace gracia?... Pues a mí no.
Matamos confianzas con nuestras palabras, sin llegar a las manos hacemos morir la autoestima, sin armas cortamos alas que cohiben a otros, reventamos úlceras como si fueran bombas nucleares... separamos en modo "eternidad" y posicionamos a otros con nuestra verborrea autoritarista... Sembramos terror y recogemos viento... Encendemos fuegos con pirómanas palabras. Cortamos lenguas y despertamos la furia de la carne en otros... Enfrentamos viejos hombres que se miran a los ojos bajo la misma naturaleza, hombres de sometimiento ausente y sin conciencia inmediata. Matamos, somos asesinos en potencia, que predicamos a Cristo.
No hay lógica alguna... Siempre queda perdonar y tirar millas... Y así es la vida.
No hace gracia... Porque ahí se evidencia lo que contiene el corazón: prepotencia, orgullo, soberbia, altivez.....
Dime si te callas, y no hablo de en el momento crítico, cuando todo ha estallado en cólera, sino antes, cuando no debiste hacer las bromas, o comentarios jocosos, o sencillamente abrir tu boca en forma de caño, sin pararte a pensar si las formas podrían dar lugar a heridas al receptor...
Somos buenos en nuestro trabajo, a costa de qué, o de quiénes...
"El dinero llama al dinero", y "el viejo hombre a viejos hombres"... Pon atención o ponte a salvo. No hay otra elección posible... #reflejaaCristo #AMA
"La respuesta amable calma el enojo; la respuesta grosera lo enciende más.
Las palabras que brindan consuelo son la mejor medicina; las palabras dichas con mala intención son causa de mucha tristeza." (Proverbios 15:1, 4 TLA)
"Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. "(Romanos 12:3 RVR1960)
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