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miércoles, 19 de noviembre de 2014

Una vida por delante...

" Como todos los grandes viajeros, yo he visto más cosas de las que recuerdo, y recuerdo más cosas de las que he visto." (Benjamin Disraeli)


Aun me queda mucho por ver, y espacio para recordar. Gente que conocer, y camino que compartir. Me quedan puestas de sol que inmortalizar, ríos en los que poderme zambullir y noches de estrellas que contemplar. 
Hay días por delante de mis días, horas que correr para llegar, segundos por los que no llegaré y muchos momentos por los que parar... Pero viviré asumiendo retos, señalando mis puntos débiles, fortaleciendo convicciones... Siempre arriba, siempre adelante. 
Aun me quedan cosas que vivir, que reír, que soñar... y si el grado de realismo no es escaso, podré disfrutar de menos heridas de las que me corresponde. Hay un tributo que pagarle a la vida por usar sabiamente este suelo, y nos lo cobra con dificultades que analizar, para no repetir. Lección aprendida, lección aprobada. No merece la pena repetir curso... Los días son pocos, para quién invierte en Coronas para el último día.
Las heridas son parte de la vida, pero hay muchas cicatrices extras que se tatuaron en la piel, por negligentes. Mentes necias... 
Todo lo que soy, y todo lo que seré se lo debo a Aquel a quién le pertenecen mis días, todos mis días. Qué voy a ofrecer, qué voy a decir... Cómo gestiono cada asunto, cómo reacciono ante las decisiones, cómo vivo la vida, cómo cuido la viña... 

Me encanta despertar cada mañana en este viaje. Intentaré estar sobria para vivir, y hábil para recordar. Ser genuina en cada paso y certera en mis inversiones.
Cada flecha no desperdiciarla, apuntar al blanco, acertar y reconocer cada sueño en mis conquistas. Valorar mi mesa, mis pies cubiertos y el calor de los de mi sangre. Quiero rectificar.
La vida es un sin fin de momentos que uno sueña y se adueña, que dibuja en un mapa para después sorprenderse de lo diferente que salió el plan y lo acertado que fue... Nadie marca su destino, pero determina siempre si es para bien o cava su ruina.

Los días de inocencia son pocos, los de fuerza tienen un fin, y los de dar peso a tu legado dan paso a los días de observar la cosecha. Sea lo que sea que vivas, la vida es efímera, pero aquí cobra sentido y tiene relevancia, porque el HOY y el AHORA siempre son "momento de siembra".... cuando entiendes que aquí lo decides todo, y que muchas cosas se zanjan en la eternidad, despiertas a un modo de vida en alerta y a un estado de sobriedad y sabiduría... sin "relajos", sin despistes, sin tonterías, sin pérdida de tiempo, con errores, pero no como estilo de vida.

Al final del viaje quiero mirar atrás y recordar, recordar con agrado y satisfacción, que a pesar de los errores y caídas, me remonté. Que me hundí en el agua varias veces, pero que no me ahogué, que fortalecí cada día más mi fe para salir de la barca con menos temor cada vez. Que avancé y alcancé a Jesús. Que supe encaminar mi vida, rectificar, y fructificar.
Puede que no consiga grandes cosas, pero si no pierdo lo que tengo, por lo menos tendré algo que entregar. Hay que invertir, e invertir bien. No quiero enterrar mi talento, ni tampoco malgastarlo. Dios depositó su confianza en mí, así que quiero ser confiable. 
"Decidí y gané, porque decidí bien. " Ese es mi estado en mis redes en este tiempo, mi meta, mi trabajo, mi empeño, mi canto, mi oración, y el sentir que quiero tener al escuchar: "Bien, buen sierva y fiel"

Porque sólo viviré aquí una vez.

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