No! Déjenme abrazar esa cruz, no me lo prohiban!! De rodillas caigo, admirando a ese Hombre que carga con mi pecado ocupando mi lugar. Su sangre mientras tanto, cae sobre mis brazos y me cubre... Derramada es Su sangre, Su gracia, Su favor y compasión, derramada sobre mí. ¡No hay mayor amor!
Abrazar a Cristo, eso es lo que mi alma en realidad anhela!... Y nunca soltar. #cumbreIDeo #paradoja
Iglesia Betel de Madrid
No hay comentarios:
Publicar un comentario