Bien dicho!

Mi habilidad para afectar a las generaciones por venir tiene muy poco que ver con lo que he construido, ni con la cantidad de personas que asistan a mi iglesia. Tampoco con los libros que pueda escribir o los conciertos que pueda realizar. Esas cosas no contienen y no pueden sostener la unción de un hombre o una mujer. Esta unción puede ser contenida sólo por su semilla. (E.H.Planes)