Feliz vida!

A mí, la verdad, tu cumpleaños, me importa un pimiento, ME IMPORTAS Tú. Y no me importa que tengas un día feliz, sino que el resto del año te levantes cada día sabiendo que Dios cuida de ti, al detalle, aunque se desmorone el mundo que pises. Tampoco me importa que hoy te den muchos regalos, sino que te sientas privilegiada cada día por SER Y tener tanto EN Dios y de parte de Dios. 

Disculpa mi atrevimiento, y mi forma terrible de escribir, solo es... que te quiero todo el año, fuerte, firme, abrazable, cercana, madura, aprovechando oportunidades, creciendo, creando, conquistando, riendo y llorando si hace falta... Te quiero así, con todo lo que eres y con lo que quiera Dios traerte en este tiempo próximo.

Te quiero viviendo la vida, con ese coraje que caracteriza a una mujer de Dios, como eres tú, con esa dependencia y ese hambre de comerte tus preguntas y escupir respuestas.
Te quiero, así, sin más, pero no porque sí... porque a pesar de la distancia, me sigue fascinando tu corazón, y tu vida... no tu día.

...FELIZ VIDA, Mariana!!
Dios delante.

Brindo por ti, mirando más allá. Y te abrazo!