Números 22-25
Cuánto empeño y desespero de Balac en que Balaam maldijera a Israel, qué pesado!... y cuán claro tenía Balaam de que Dios cumpliría la Palabra que diese.
"La palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré." (22:38) "¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo?" (23:8) "He aquí, he recibido orden de bendecir; Él dio bendición, y no podré revocarla" (23:20)
Sal a mi encuentro cada día, y pon Palabra en mi boca. Ayúdame a ser fiel a tu visión, a lo que pides, a lo que quieres para mí y para otros. Dame temor de Ti, para no hablar humanamente, y ojos abiertos para verte atravesado, si se desviase mi burra en el camino. Me muero de vergüenza por las veces que ella ha tenido que hablar; y te estoy agradecida por las veces que me has usado después de eso...
Lo que Tú decides, ES, y sea! ...pues en cuanto a tus palabras, tus promesas, tus bendiciones, no tengo dudas, porque sé quién eres y porque ya te he visto obrar otras veces.
Yo, a veces soy Eni, y a veces soy Balaam sentada en su pony, si ver, sin percibir... pero Tú, Tú siempre eres Dios. No cambias, no te vendes, no mientes... y sales siempre a mi encuentro.
...hay que estar loca para no amarte!
Y GRACIAS, gracias por amar a alguien tan indigna como yo...!!
...hay que estar loca para no amarte!
Y GRACIAS, gracias por amar a alguien tan indigna como yo...!!
LOCO! ...ツ
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