Impresionante palabra!
EL DESAFIO DE ESTUDIARTE ME LLEVA A CONOCERTE. Gracias!!
El primer y segundo Adán... ¡como no!
Tremendo el desafío, tremenda exhortación, tremenda revelación... yo salgo mal, salgo mal de esta plenaria, salgo desnuda, vulnerable, tocada, retada, impulsada, ... y pensando en el camino de vuelta.
Hay silencio, hay trabajo, hay respuestas... hay asombro, porque Dios es un Dios que habla, y me deja saber.
No me cabe duda.
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