Llenas mis días de cosas grandes...

Voy a concederme la licencia de romper este silencio y esta distancia para felicitarte el cumpleaños. ¿Puedo?  No es un día cualquiera, así que, perdóname, porque no he podido quedarme al margen.

Déjame bendecirte, déjame cubrirte un año más; oye, renovable cuantos me dejes! ...ツ
Gracias, por ser tan increíble aun en la distancia y por haber llenado mis días de cosas grandes, cosas de Dios. Siento que no te hayas enterado de mucho, pero así es Él, da a espaldas de la gente...

Este año el regalo no está debajo de tu cama, ni hay un amigo a quien llamar compinche, pero, sí... hay un regalo. ¡Tenía que ser! Lleva aquí meses, así que tendrás que venir a buscarlo. Y si un día regresas a España, reclámalo, es tuyo.
Mientras, he rogado y deseado, para ti, lo mejor del Padre. TODO LO MEJOR!   ...Tú solo espéralo, te hará falta donde quiera que Dios te envíe y con quien quiera que estés en cada momento. 

Dios delante, Dios cuide de ti.  ツ
     Te abrazo largo, sí?

       Pd: Te extraño demasiado... Siempre más.