"¡La vida espiritual viene del Espíritu!
Tus padres pueden haberte dado sus genes, pero Dios te da Su gracia. Tus padres pueden ser responsables de tu cuerpo, pero Dios se ha hecho cargo de tu alma. Es posible que tu aspecto venga de tu madre, pero obtienes la eternidad de tu Padre, tu Padre celestial. Y Dios está dispuesto a darte lo que tu familia no te dio."
(Max Lucado, Cuando Dios susurra tu nombre)
¿Puedes entender cuánta esperanza hay en declaraciones como ésta?
No tuve una mala infancia, pero puedo trasladar esta verdad a cualquier etapa de mi vida... si estuve cubierta, sé que en Dios aun tengo más, y si no lo estuve, sé que Dios transforma todo para bien.
Dios es quien determina lo que soy, porque ya determinó lo que seré. Puede que yo no me vea así, pero Él sí lo hace.... Sea lo que sea, Él sigue siendo Dios, y lleva a cabo sus planes perfectos para mi vida, porque Él sigue viéndome con los ojos misericordiosos de Padre, defiende lo que es Suyo, y ve más allá del cuerpo, ve mi alma.
Su gracia me cubre, y ella me basta.
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