La serie I Am Winnie the Pooh, del fotógrafo Benjamin Bechet, nos recuerda esa frase clásica: "No juzgues un libro por su portada." Al colocar personajes conocidos y superhéroes en la vida marginal o en trabajos deslucidos, Benjamin obliga al espectador a enfrentarse a la diversas y complejas capas ocultas que constituyen la identidad de una persona. A los héroes se les niega el estatus de celebridad porque están haciendo tareas normales o pasando una mala racha. Han perdido el glamour que define automáticamente sus personajes.
La intención de Benjamin es estimular la reflexión sobre cómo las personas pueden definir el "yo" basándose en la comparación con los demás, la exclusión y la arrogancia. Se nos recuerda que todos somos personas, independientemente de lo que hacemos para vivir o lo que vestimos. Incluso sin un traje, los héroes de la vida real están a nuestro alrededor todos los días. Estas imágenes no sólo invitan a la reflexión, sino que integran un enfoque documental y se ejecutan inteligentemente. Increíble!
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