-Por qué?- le preguntó él
-Porque cuando apareces, tengo que ir con cuidado, tengo que mutilar las palabras, tengo que ocultar lo que siento, y a veces no puedo ser yo, como al principio... tengo que reprimir mis impulsos, tengo que obligarme a no abrazarte...
Cuando no estás lloro tu ausencia todos los días y me ahoga tu silencio. Sé que no me quieres y por eso no me buscas, pero ese inmenso dolor no es comparable a cuando te tengo cerca, sin tenerte... (E.Vidal)
No hay comentarios:
Publicar un comentario