Jesús lo miró y dijo: “¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?” (Lucas 17:17). Él preguntaba: “¿Por qué sólo tú? ¿Dónde están tus amigos, los otros que sané?”.
Amados, ¡ésa es la pregunta que Jesús sigue haciendo hoy! De las muchas multitudes que Él ha sanado y limpiado, ¡tan sólo un remanente es atraído de vuelta a Él! Así que, ¿Dónde están los demás? Están en el mismo lugar donde dieron a parar los nueve leprosos: perdidos en la iglesia, absorbidos por la religión.
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