Despertar de esta pobreza...

...Vivimos en una sociedad de deseos instantáneos, en esta era de comida rápida, cursillos rápidos, de microondas y tecnologías avanzadas.. 
Los ordenadores que hasta el día de hoy te habían servido, ahora es sorprendente, porque necesitas un Mac para seguir viviendo... aplicaciones para leer, para correr, para conducir, para cocinar.... para vivir... aplicaciones para no morir... (Y la verdad es que soy la reina del Iphone, y por ello no estoy en contra del " mundo Apple", al contrario)
 .. pero vivimos en este mundo en que la generación del "ya" hemos olvidado lo que cuesta un peine... y sobretodo lo que cuesta alcanzar metas espirituales... en este área nadie te exige, nadie te controla, ni te mide, ni te confronta... eres tú y tu propio interés, tú y tu propio esfuerzo, tú y tu propia búsqueda, diaria o dominguera, pero en definitiva tuya sola!!
...pero, lamentablemente, en la vida espiritual, no hay atajos... Los resultados de la oración no son  instantáneos. Los adelantos tecnológicos no los podemos trasladar a la vida de oración. No es "aprieto un botón y tengo comunión con Dios", "clico y mi rebeldía se va a la papelera de reciclaje"... "me descargo la aplicación de la unción de Dios y... vuhalá"... no hay tecnología que me convierta en una mujer de Dios... Y aunque sí haya tecnologías y aplicaciones que me ayuden a conocer más a Dios, hay decisiones y anhelos que un ordenador no puede hacer por mí.
Hace falta tiempo con Dios.... con Él. Buscar Su presencia, sentarse a Sus pies invisibles, y escucharle hablar.....ahhhhh, "invisibles", será ese el problema, que no veo!!... que no hay calidad de imagen, ni sonido, no hay el HD, ni Blue-ray, ni megapixels, ni nada de eso...  será??
No sé lo que será, pero lo cierto es que no puedo contemplar Su gloria si camino lejos de Él y a mi rollo, ni disfrutar de la libertad en Cristo, cuando veo más los "NO PUEDES de Dios", que el marco de seguridad que me ofrece sus mandamientos... ni medir Su amor de ninguna manera, ni conocer Su gracia en toda su esencia, no puedo entender el significado de adopción, hasta que entienda verdades espirituales más allá de la superficialidad de cada domingo... Si yo misma entendiera la magnitud de Su amor, sería incapaz de entregarle cada día la mitad de mi corazón... la mitad de mi tiempo, la mitad de mí... aaaa, mucho me queda aun por conocer, mucho aun por entregar... y no hay para ello ninguna app...

Mi movida en esta mañana, es darme cuenta de mi necesidad de Dios, de mi falta de hambre de Él, de mi escasa sed de Su Palabra, de mi poca cercanía e intimidad con Él... de mi desconocimiento experimental de la persona del Espíritu Santo... de mi vida de oración tan pobre... y de mi NECESIDAD URGENTE de DESPERTAR DE ESTA POBREZA...

Hoy vuelvo a hacer mía la canción de muchos de mis tiempos...  Hoy  pongo mi atención en esto, y pienso enfocarme en esta dirección...

"Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 
 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. 
 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. 
 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo." (Apc. 3:17-20)