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jueves, 21 de octubre de 2010

Soy vasija en Sus manos.


"PERO TENEMOS ESTE TESORO EN VASOS DE BARRO, PARA QUE LA EXCELENCIA DEL PODER SEA DE DIOS Y NO DE NOSOTROS, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados...en apuros..." (2ªCor.4:7-10)

Dos manos dan forma a una vasija... Y el lugar en el que se forma, en realidad, es uno de TENSIÓN, entre la presión aplicada en el exterior y la presión de la mano en el interior. ...Así ha sido mi vida...

Tristeza, muerte, presión, contradicción... y el amor de los amigos, mi familia, mi herencia otorgada y todas las cosas que me han sucedido en la vida que nisiquiera elegí, ni soñé. Todas influyeron, sin embargo, creo, tengo dentro de mí: mi fe en Dios y el amor de algunos amigos que se preocuparon de mí.

Mi vida, al igual que esa vasija, es el resultado de lo que ocurrió en el exterior y de lo que sucede en el interior de mi vida.

Lo exterior puede ser más público y visible, pero lo interior es oculto, es privado, es silencioso, y es , en la mayoría de los casos, doloroso y confuso.

La vida, como esta vasija, se forma en lugares de tensión... aunque cada vez estoy más convencida que funciono mejor entre presión, me siento más viva, aunque a veces no merezca la pena seguir viviendo, me siento más activa aunq no tenga fuerzas para seguir, más cercana a Dios, aunque la mayoría del tiempo peleo con Él...

A veces digo que no soy fuerte... y ahora que todo está más tranquilo, no quiero creer las mentiras que el Enemigo me susurra al oído... ¿cómo si no aún estoy en pie, sino es porque a pesar de todo, Dios fortalece mi vida?

Sin fortaleza de espíritu en mi interior, estas dificultades cotidianas de por años y años, me llevarían al derrumbe, bajo tanta presión externa... bueno, en realidad, es Él quien me sostiene... creo que no tengo ningún mérito en esto... aunque soy consciente de que estoy siendo puesta bajo Su cerco a cada instante...

Y si la vasija, por el uso o mal uso, se daña o se rompe.... no tengo miedo, porque he experimentado muchas veces cómo Su mano pasa por mi vida, rectificando mis errores, y el daño de los demás...

Tan sólo deseo poner mis ojos anclados es Él, al fin y al cabo, soy creación Suya, aunque la mayoría de los casos, no he sido barro fácil... pero Él entiende... El Roi, ve.

Hoy me he levantado con este versículo, y con esto empiezo mi día...

"POR TANTO, NO DESMAYAMOS; ANTES AUNQUE ESTE NUESTRO HOMBRE EXTERIOR SE VA DESGASTANDO, EL INTERIOR, NO OBSTANTE SE RENUEVA DÍA A DÍA."(2ªCor.4:16)

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