Y ahí estoy yo, como cada domingo, como cada día y cada noche... delante, detrás, o donde sea... no sé, quizás justo en el medio de todos... pero ahí hay una esquina, donde disfruto (si cierro los ojos...ü), donde preciso de tiempo para explicarme y lo tengo, donde se me entiende, donde celebro montones de cosas, donde me quejo, donde soy restaurada, ese rincón oculto, que nadie atraviesa y pasa desapercibido, no reparo en nadie, ni en nada, porque es un rincón privado...
Un rincón donde lloro en secreto, donde me asombro, donde mi alma escucha Su voz, y donde SIEMPRE HAY PALABRA, ... allí no hay máscaras, no hay tabúes, no hay disimulos, ni ataques, porque estoy desarmada,... un sitio donde hay batalla, donde hay mimos, donde hay miradas, y hay declaraciones de fe...donde son abiertos mis ojos, donde me envuelve Tu persona, donde soy revestida de poder, donde me llamas por mi nombre. Allí, allí es donde caigo de rodillas aunque la gente me vea de pie, donde levanto mis manos aunque las siga teniendo sobre el mástil, donde adoro, donde proclamo quién eres, donde me convences, donde no necesito nada más... de donde no quiero salir, porque estas Tú...Esa esquina, ese rincón donde pactas conmigo, donde hacemos nuestros tratos, y donde cumples parte de ellos... ese rincon es amplio, no es estrecho, no me ahoga, ni me siento confusa, no es limitado, ni gris, se respira paz y aire sano... es un rincón privado, pero nunca estoy sola.
Ese rincón ...allí, justo en medio de tanta gente, y allí, justo en medio de simplemente nadie... es el sitio donde Tú me visitas.... es... la intimidad de Tu presencia... y es donde me encanta estar.
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